• Hoy eligen legisladores en 14 estados, gobernadores en 12 y alcaldes en 1.500 ciudades. Recientes asesinatos de candidatos, atentados con explosivos y amenazas para favorecer a unos u otros, siembran el temor y han hecho desertar a 702 funcionarios electorales.
 domingo, 04 de julio de 2010
En medio del miedo por lo sucedido en el estado de Tamaulipas, al noroeste del país, donde a comienzos de la semana asesinaron al candidato favorito a ganar la gobernación, México va hoy a las urnas con elecciones en casi la mitad de los estados del país.

El homicidio del lunes pasado en una emboscada del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rodolfo Torre, y de cuatro personas más, fue precedido en mayo por el de un candidato a alcalde y de su hijo, militantes del Partido Acción Nacional (PAN), al que pertenece el presidente Felipe Calderón.

Estos asesinatos, atribuidos al crimen organizado, marcaron la campaña para unos comicios en los que hoy se eligen legisladores en 14 estados, gobernadores en 12 de ellos, y alcaldes municipales en unas 1.500 poblaciones.

"Hay muchas ganas de votar, pero hay temor, mañana (por hoy), viendo cómo está la situación, veré si salgo a votar", dijo un empleado que se negó dar su nombre en Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas.

Unos 562 funcionarios electorales han renunciado a sus cargos en las ciudades de Altamira, Tampico y Ciudad Madero, ubicadas sobre la costa del Golfo de México en Tamaulipas, por temor a la violencia, de acuerdo con datos de instituto electoral estatal, publicados en el periódico Reforma.

"Tenemos un poco de nervios, pero tenemos que salir a votar porque es nuestra única arma para elegir el futuro", sostuvo a su turno Pedro Esparza, empleado de una fábrica de Nuevo Laredo, limítrofe con Estados Unidos.

En Reynosa, localidad también fronteriza con la estadounidense McAllen, 140 funcionarios de centros de votación abandonaron su participación en los comicios, indicó Francisco Javier Tejeda, presidente del consejo municipal.

En pequeñas poblaciones del interior de Tamaulipas, estado gobernado por el PRI, "curiosamente a veces hay mucha votación porque los obligan a votar", sostuvo en Ciudad Victoria Maximiliano Pequeño, representante del Instituto Federal Electoral.

Por otro lado en el estado Sinaloa (al noroeste), donde también se renovará gobernador, autoridades electorales evalúan suprimir centros de votación luego de que ayer la sede de campaña del candidato del PRI a gobernador, Jesús Vizcarra, fuera atacada con dos bombas caseras, sin dejar víctimas, señaló Alma Salazar, vocera de consejo electoral estatal.

El 18 de junio pasado se registraron dos ataques similares en sedes de partidos políticos en Sinaloa. El ministerio del Interior estableció en los últimos días protocolos con los gobiernos estatales para reforzar la seguridad de candidatos y dirigentes de partidos, así como garantizar la seguridad y acceso de los ciudadanos a casillas electorales.

La elección de hoy es considerada un referéndum sobre la política de seguridad pública del presidente Felipe Calderón, quien a su llegada al poder en diciembre de 2006 lanzó una estrategia para combatir al crimen organizado con el despliegue de 50.000 militares. Más de 23.000 personas han muerto en el mismo período por las pugnas entre los cárteles del narcotráfico.

La campaña ha estado salpicada además de denuncias de espionaje y de uso de recursos públicos para incidir en los resultados.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México de manera casi unilateral de 1929 a 2000 y que tiene en sus manos nueve de las 12 gobernaciones en juego, busca tomar un nuevo aire y fortalecerse de cara la presidencial de 2012. Agencia AFP

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