A pesar de sus 91 años de edad, la cantante Chavela Vargas aseguró sentirse “como un coche nuevo”, luego de padecer varios problemas de salud. Y para comprobar su buen ánimo, la intérprete ofrecerá el próximo viernes un concierto en el Teatro de la Ciudad, donde estará acompañada de la cantante argentina La Negra Chacra.
De muy buen humor y con una voz clara, Vargas confesó su entusiasmo de volver a los escenarios, lugar donde le gustaría morir. “A estas alturas de mi vida ya nada me sorprende, quizá la muerte, pero también estoy preparada para eso”.
Reveló que ya realizó su testamento, en el que indica que sus bienes deberán pasarán a una fundación que ayuda a niños con cáncer: “Es lo mejor que puedo hacer. Me da ternura que esos pequeños a su corta edad están debatiéndose entre la vida y la muerte”.
Luego añadió: “Mi más profundo deseo es morir en el escenario. Espero que cuando eso suceda sea un martes, para que así no les friegue el fin de semana, porque ya parece que los oigo; van a decir: ¡Pinche vieja, se tuvo que morir hoy!”, y soltó una carcajada.
Al cuestionarle si le teme a la muerte, respondió: “Todos tenemos miedo a los desconocido, pero todos mis amigos se van contentos, así que la muerte no ha de ser nada aterradora”.
Indicó: “Cuando muera no quiero estar en una tumba, prefiero que me quemen y que mis cenizas las arrojen a un río, el que sea, pero que tenga agua, para que esté volando por ahí”. Y agregó: “Tampoco quiero que la gente rece rosarios y estén golpeándose en el pecho”.
Mientras Chavela manifestaba todo esto, se encontraba sentada en su silla de ruedas y en medio del jardín de la Finca Monina que se ubica en Tepoztlán, Morelos.
—Después del concierto, ¿qué planes tiene?
—A mi edad ya no planeo nada, sólo espero que trascurra el tiempo y me llegue la muerte. Estoy tranquila y quizá dé una vuelta por España, no lo sé.
—¿Y el tequila?
—Hace más de 25 años que lo dejé, pero no me arrepiento de lo que viví, tampoco culpo a nadie de mis errores. Me divertí mucho, pero les confieso que me costó más trabajo dejar el cigarro que la borrachera.
La cantante, que actuará el viernes en el Teatro de la Ciudad, mencionó que interpretará varios de sus temas, así como también hará dueto con La Negra.
—¿Te consideras un ejemplo a seguir?
—Por su puesto, a pesar de mis borracheras. Soy una persona que le gusta luchar para alcanzar lo que quiere, lo último que haría en esta vida es rendirme.
Después detalló: “En la actualidad veo a un México dormido, no hay jóvenes compositores, no hay buena música y no hay nada que aprender. Por eso soy un ejemplo a seguir”.
Vargas también estará el sábado en la Feria del Libro de la ciudad de México para convivir con su público y hablar sobre Las verdades de Chavela, en el que revela anécdotas y pensamientos de su vida.
De muy buen humor y con una voz clara, Vargas confesó su entusiasmo de volver a los escenarios, lugar donde le gustaría morir. “A estas alturas de mi vida ya nada me sorprende, quizá la muerte, pero también estoy preparada para eso”.
Reveló que ya realizó su testamento, en el que indica que sus bienes deberán pasarán a una fundación que ayuda a niños con cáncer: “Es lo mejor que puedo hacer. Me da ternura que esos pequeños a su corta edad están debatiéndose entre la vida y la muerte”.
Luego añadió: “Mi más profundo deseo es morir en el escenario. Espero que cuando eso suceda sea un martes, para que así no les friegue el fin de semana, porque ya parece que los oigo; van a decir: ¡Pinche vieja, se tuvo que morir hoy!”, y soltó una carcajada.
Al cuestionarle si le teme a la muerte, respondió: “Todos tenemos miedo a los desconocido, pero todos mis amigos se van contentos, así que la muerte no ha de ser nada aterradora”.
Indicó: “Cuando muera no quiero estar en una tumba, prefiero que me quemen y que mis cenizas las arrojen a un río, el que sea, pero que tenga agua, para que esté volando por ahí”. Y agregó: “Tampoco quiero que la gente rece rosarios y estén golpeándose en el pecho”.
Mientras Chavela manifestaba todo esto, se encontraba sentada en su silla de ruedas y en medio del jardín de la Finca Monina que se ubica en Tepoztlán, Morelos.
—Después del concierto, ¿qué planes tiene?
—A mi edad ya no planeo nada, sólo espero que trascurra el tiempo y me llegue la muerte. Estoy tranquila y quizá dé una vuelta por España, no lo sé.
—¿Y el tequila?
—Hace más de 25 años que lo dejé, pero no me arrepiento de lo que viví, tampoco culpo a nadie de mis errores. Me divertí mucho, pero les confieso que me costó más trabajo dejar el cigarro que la borrachera.
La cantante, que actuará el viernes en el Teatro de la Ciudad, mencionó que interpretará varios de sus temas, así como también hará dueto con La Negra.
—¿Te consideras un ejemplo a seguir?
—Por su puesto, a pesar de mis borracheras. Soy una persona que le gusta luchar para alcanzar lo que quiere, lo último que haría en esta vida es rendirme.
Después detalló: “En la actualidad veo a un México dormido, no hay jóvenes compositores, no hay buena música y no hay nada que aprender. Por eso soy un ejemplo a seguir”.
Vargas también estará el sábado en la Feria del Libro de la ciudad de México para convivir con su público y hablar sobre Las verdades de Chavela, en el que revela anécdotas y pensamientos de su vida.
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