Durante decadas, Sacerdotes y Pastores corruptos recibieron dadivas del narco, pero parece ser que ahora es al reves.
Los grupos criminales incrementaron sus extorsiones, embates y amenazas contra ministros y obispos de distintos credos en, al menos, 10 estados del país, según informó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas y Evangélicas (Confraternice).
Arturo Farela, presidente de la Confraternice, aseguró al periódico El Universal que en Ciudad Juárez más de 100 pastores fueron amenazados: "Hay ministros que están pagando cuota. Otros han sido amenazados más de una vez. Hay uno que me dijo que le pidieron 10 mil pesos mexicanos mensuales (casi 800 dólares)".
En Michoacán, en fiestas de santos patronos, los narcotraficantes locales incluso interrumpieron las celebraciones y exigieron dinero "para autorizarlas". En Tamaulipas, las misas nocturnas debieron ser suspendidas por posibles ataques contra fieles y curas.
En medio de estas presiones, la Iglesia evangélica pasa por una peor situación. Muchos pastores decidieron pagar una cuota después de que algunos de ellos, o incluso sus hijos, fueran asesinados.
Víctor René Rodríguez Gómez, secretario general de la CEM, afirmó al mismo medio que los sacerdotes católicos se enfrentan todos los días a amenazas e intentos de extorsión.
La diócesis de Guadalajara registra datos escalofriantes: "Las solicitudes han estado más altas, no se quedan en los 5 mil o 10 mil pesos: han pedido hasta 50 mil pesos (casi 4 mil dólares)", dice el vocero.
El vicario de la diócesis de Nuevo Laredo denunció la situación en Matamoros. "La extorsión ha sido mucho más directa, se han suspendido las misas de noche. Los narcos tienen la sartén por el mango. Hacen lo que les da la gana", concluyó.
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