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| POBREZA EXTREMA / APOYOS NUNCA LLEGAN A POBRES |
En ese lugar, la población en ocasiones prácticamente muere de sed, por la falta de aptitud y sobretodo voluntad para hacer, no lo que el pasado se les prometió, sino lo que verdaderamente es urgente hoy en día y desde hace años: un pozo eficaz y un tinaco funcional.
Casas de adobe a punto de derrumbarse, abrigan todavía a varias familias entre sus cuarteadas paredes, a las cuales quizá una pequeña llovizna más, finalmente las desplome, son el único refugio que poseen y del cual no pueden desertar quienes las habitan.
La desigualdad que prepondera desde antaño en nuestro país parece ser una excepción contradictoria a los grandes logros que los gobiernos presumen en sus informes, en el supuesto combate a la pobreza y reparto de apoyos los cuales dan números exagerados pero nunca se sabe donde se reparten, porque los más pobres jamás los reciben.
El reparto de apoyos pasa de ser desigual a ser injusto cuando las partes que se encargan de repartir los apoyos condicionan una parte para pretendiendo asegurar intereses políticos y por lo tanto adustos.
Al llegar al lugar, una ancianita de 76 años acaparo la atención, la viejecita vive en una casa de la cual ya se derrumbo una parte, y la otra parte ya esta bastante devastada por el paso de los años, de las lluvias, y de los candidatos que cada tres años pasaron prometiendo un apoyo que nunca le llego.
En otra vivienda un niño luce triste, sentado sobre un tronco y de fondo su hogar ofrenda una imagen clara de lo que vive su familia.
Esta es la realidad que viven cientos de familias en el municipio de Rosales, donde la única esperanza es la que el cielo les brinda, ya que del gobierno no les llega ningún apoyo y a quien prometió procurarlo hoy le es indiferente el clamor ciudadano, se olvido de las promesas y cháchara se volvieron sus ofertas de campaña.
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