LO QUE EL AGUA SE LLEVO; ¿QUE LE PASO A ROSALES?

Rosales Chih.-Todo parece tan incomparable a lo que años atrás se observaba en el río, cuando cientos de familias de la región tapizaban con sus vehículos el área que rodea el puente que comunica a Delicias con Rosales se podía observar que el atractivo sobretodo eran esas grandes áreas de esparcimiento en las que todas las  familia podían estacionar su vehiculo y descender al paraíso que en ese entonces asimilaba para muchos el las áreas recreativas que por causas desconocidas pasaron a ser concesiones privadas, por lo que poco a poco se fue perdiendo esa viveza del paisaje y esa libertad de llegar con toda la alcurnia y al aire libre disfrutar a la orilla del río de un pescado frito y cocinado con leña y de la manera mas primitiva  posible, en ese entonces ir a rosales significaba  descanso para los viejos, que en una hamaca o una silla confortable se sentaban a echar el chal, contando historias y recordando las anécdotas que a lo largo de la vida acumularan, mientras para los jóvenes significaba algo mas que recreo, ya que montando a caballo solían pasear a las jóvenes que con la curiosidad que despierta la juventud buscaban salir de la rutina a la que estaban acostumbradas en la ciudad.
Pero para los niños ir al río eso si que era toda una aventura pues recreándose exploraban un mundo lleno de maravillas y una fauna desconocida que fascinaba la gran admiración que es exclusiva de los niños, mientras se bañaban y chapoteaban en esas aguas tranquilas y apacibles.

Sin embargo los tiempos han cambiado de aquella playa rosalense nada queda solo una muralla de piedra que impide siquiera ver a lo que por muchos años nos acostumbramos además de que, como antes mencionaba, ahora prácticamente todo el río en esa área tiene dueño.

La muralla de piedra tiene un aceptado e irrebatible motivo: los desbordamientos que con fiereza arrancaron el puente en dos ocasiones las furiosas aguas del San Pedro que provocaron incomunicación por varios días y obligaron a la actual administración prevenir un desastre similar o peor a los anteriores, esto ante la falta de presupuesto y voluntad de las autoridades competentes para construir un puente elevado de verdad, no de papel como los anteriores.

Lo que no tiene aparente excusa es la extraña desaparición de áreas públicas y recreativas que desde luego atraían mucho más turismo que, el que actualmente visita los fines de semana este hermoso municipio.

Pero no todo acaba ahí, pues a consideración de lo que vimos, personas que a veces ante la inactividad y el espacio para proyectar sus técnicas pictóricas, muchas veces toman un aerosol y se ponen a escribir mensajes un tanto “subliminales” y dibujos bastante “exóticos” precisamente debajo del puente.